Si tenemos en cuenta que más del 60% de la decisiones de compra se toman en el punto de venta y que además diariamente cientos de personas ingresan o pasan frente a los almacenes ubicados tanto en los centros comerciales como las zonas comerciales en la vía pública, podemos deducir que el punto de venta se convierte en un espacio ideal de comunicación, contacto y experiencia de la marca con sus compradores y clientes potenciales, por ello las actividades de marketing y en especial el visual merchandising se convierten en una herramienta de suma importancia en la estrategia de marca.
Bajo esta perspectiva es muy importante que nos preguntemos si los procesos de servicio, vitrinismo, exhibición interna y POP están diseñados, planeados y ejecutados adecuadamente y de acuerdo a las diferentes temporadas, al concepto de marca y a las necesidades comerciales puntuales de la compañía.
En este sentido es importante también cuestionarnos sobre el conocimiento de las técnicas básicas de visual merchandising de los equipos comerciales que manejan y administran el punto de venta, pues finalmente son ellos quien con su trabajo ejecutan la estrategia que construye la experiencia de compra.
Y al referirnos de la experiencia de compra es importante recordar que esta la construyen todos y cada unos de los factores de percepción, emocionales y racionales que rodean el proceso de la compra de un producto o servicio, de esta forma aspectos como el servicio, los protocolos comerciales, la ambientación, los estímulos sensoriales, la estrategia de visual merchandising y el producto mismo, juegan un papel preponderante en la construcción de una experiencia sólida que cree diferenciación y fortalezca el concepto de marca tanto en compradores como visitantes del punto de venta.
Ahora bien, es importante aclarar que la experiencia de compra está asociada directamente al concepto de marca y al tipo de producto o servicio que se comercialice en el punto de venta, así la experiencia que un visitante o comprador espera vivir en un tienda de una marca premium como en la que hoy nos encontramos es “distinta“ de la experiencia que ese mismo comprador espera en una tienda de otro tipo de perfil, probablemente en el primer escenario este comprador espere altos estándares en aspectos como asesoría, comodidad, exclusividad y diseño, por ejemplo, mientras que en el segundo escenario esté dispuesto a reducir el nivel de exigencia e incluso a obviar alguna de estas variables. Por ello finalmente podemos concluir que la experiencia de compra se construye desde la visión del concepto de marca pero de cara al consumidor del producto o servicio.
Para finalizar es importante que no importa cuál sea el nivel de desarrollo de nuestra compañía en el proceso de construcción de marca en el punto de venta, debemos evaluar periódicamente los aspectos que lo componen, tales como el servicio, la estrategia de visual merchandising, la composición de portafolio/producto, la comunicación y la estimulación sensorial, entre otros, de esta forma convertiremos el punto de venta en un espacio que construya diferenciación y valor para nuestros clientes y el mercado.
Rubén Salgado G.